Ahora con el cambio de estación y las ganas tremendas de volver a disfrutar del sol, cuida que tus joyas no entren en contacto con agua de mar o piscina. Los productos abrasivos o químicos cambian la tonalidad del metal.

Evita en la medida de lo posible que, entren en contacto con productos como perfumes o cosméticos que puedan dejar residuos o crear abrasiones.

También te recomendamos no utilizar productos de limpieza con joyas puestas. Al igual que los cosméticos, los productos de limpieza tienen químicos que pueden dañar el brillo e integridad de los metales y piedras preciosas. El amoniaco, la tintura de yodo y el mercurio son tres sustancias especialmente peligrosas para algunos metales.

Si vas a hacer deporte, deja tus joyas en casa. El sudor es ácido y puede dañar los metales. Además, evitarás golpes que dañen el metal o debiliten los engastes, que a la larga podrían hacer que se pierdan o se caigan.

Sobre la limpieza, te recomendamos que lo hagas después de usarlas. Puedes pasar un trapo de algodón para eliminar huellas dactilares, grasas y polvo.

Si eres de aplicarte cremas en las manos, ten cuidado, sus restos podrían tocar los brazaletes y volverlas opacas.

Sabemos que amas las joyas tanto como nosotros, es por eso que guardarlas en un joyero y bien protegidas, harán que tu mayor tesoro dure en el tiempo.

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